
La actriz leonesa Olga Mansilla —que ha paseado su arte por medio mundo con las compañías Teatro Corsario y La Ventanita— impartirá el taller Poesía para marionetas, en el MUSAC, dentro del ciclo «Nombrando el porvenir. Encrucijada de poetas».
Se trata de un taller para un máximo de 20 niños y niñas, con edades comprendidas entre 6 y 12 años, que se desarrollará del martes 15 de abril al viernes 18 de abril, de 11 a 13.30 horas, en el pabellón de talleres del museo con sede en León. Las plazas se cubrirán por orden de inscripción en la página del Musac.
El taller incluye la puesta en escena de poemas y, el viernes por la mañana, una jornada final de puertas abiertas al público.
Nacida en Veguellina de Órbigo (León) en 1959. Olga Mansilla es licenciada en Biológicas y reside en Valladolid desde 1985, año en que abandona las Ciencias por el Teatro de la mano de dos grandes maestros: Juan Ignacio Miralles, «Licas», director de La Ventanita, y Fernando Urdiales, director de Teatro Corsario, tristemente fallecido en diciembre de 2010. En ambas compañías, y en algunas otras, ha venido realizando diversas funciones —como actriz, figurinista, escenógrafa, marionetista…— desde entonces hasta hoy, sin descuidar su labor educadora impartiendo un buen número de cursos de teatro y títeres.
Este es el poema que Olga Mansilla ha propuesto a los niños y niñas que quieran participar en el taller:
Os propongo:
A los niños que tengáis,
uno o varios,
poemas favoritos
que los llevéis al aula
en una hoja escritos.
Si algún niño no tiene ninguno,
que no se preocupe,
porque llevaré unos cuantos
y podrá elegir uno.
—1—
El primer día,
después de empezar a conocernos,
iremos leyendo los poemas,
y, cuando ya los tengamos elegidos,
letra por letra, sílaba por sílaba,
palabra por palabra y verso por verso,
iremos descifrando su sentido,
para darle la emoción que cada uno sienta
y así, lograr que el que lo escuche,
disfrute plenamente de lo oído.
También os llevaré unas marionetas.
y os enseñaré a mirar y a respirar
y a contar con ellas.
Un títere no es nada
más que un poco de tela
y un poco de hilo y, como mucho,
una cara de cartón piedra.
Pero si tú no lo tocas
no tiene vida. Yo te enseñaré
a que se la des. Como vamos,
mañana, a hacer nuestra marioneta,
este primer día,
que trajerais unas pocas cosas,
me gustaría.
¿Qué cosas?
—diréis—
Pues…
un calcetín viejo,
un guante desparejado,
o parejo,
alguna pelota,
no importa si está rota,
un peluche abandonado,
un palo, una lata,
botones;
cualquier objeto
que tengáis a mano
y que os guste de repente,
para que la marioneta
que con él hagamos,
enamore al que la mire
y el poema cuente.
—2—
El segundo día,
manos a la obra:
Tijeras y cola,
agujas e hilo
y en sólo tres horas
tendremos un hijo.
—3—
¡Santo cielo!
¡Qué pronto ha llegado
el tercer día!
¡A ensayar! ¡A ensayar!
Pero sin agobios,
que las prisas no son buenas.
Nos pondremos a jugar
a contar nuestros poemas.
Lo pasaremos muy bien
de uno en uno,
de dos en dos,
de tres en tres
y todos a la vez.
—4—
Para la cuarta jornada,
la suerte está echada.
Con la tranquilidad
que da el trabajo
hecho con mucho amor,
desgranaremos nuestros poemas
como pétalos de una flor.
Hay que estar muy concentrado
y respirar suavemente.
Ven y ponte aquí, a mi lado,
¡que el tuyo ya es el siguiente!
¡Silencio!, que va el primero.
Toditos a respetar
la labor del compañero.
Los amigos ya han venido.
Los papás ya están aquí.
Lo que hemos aprendido,
lo vamos a compartir.
¡Ya son nuestros!
!Amigos, prepárense!
¡Todos a una
como en Fuenteovejuna!
¡Emociones en canal,
así los que nos conocen
nos querrán un poco más!
¡Sentimiento a flor de piel!
¡Y los que no nos conocen
nos empiezan a querer!

Olga, amiga del alma, que bonita eres, y que hermosuras salen de tus manos generosas. Te escribo este abrazo, y no esta nada mal el medio, este espacio cultivado con mimo por Eloisa, la querida grumete de los sueños.UN ABRAZO, y vernos pronto.
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