
Por FÉLIX FRADEJAS
En el año del señor de 2015 —hablemos con propiedad en esta época medieval que nos está tocando vivir— se suceden en lo «cultural» los actos a mayor gloria de la santa Teresa de Jesús; tenemos más o menos 150 obras de teatro, 2 de danza, 20 exposiciones, 15 conciertos, miles de cajas de las famosa yemas, con un poco de suerte hasta camisetas conmemorativas y todo ello fomentado desde las instancias públicas y, cómo no, con dinero público; hay que ver con que ligereza se aflojan los dineros de todos por aquellos que tanto aman la propiedad privada…
Así son estos tiempos en que revivimos a los muertos y enterramos a los vivos, tal vez con un poco de suerte los artistas y pensadores de este siglo tendrán su reconocimiento dentro de 500 años.
Decía mi abuela que el muerto al hoyo y el vivo al bollo… así que viva el rollo bollo y a ver si el señor se nos lleva pronto para poder ponernos a la cola en esto del reconocimiento, a nosotros los cómicos a los que nos cuesta un huevo y la yema del otro llegar a fin de mes… ¿Yema?, ¿he dicho yema…? …Pues ¡viva la santa!…
Que el mismo dios que nos trajo a la santa se apiade ahora de nosotros, actantes de la cultura, obligados a hacer giros y piruetas en nombre de la ínclita si queremos comer, gracias a esa visión triste, pacata y paleta que tienen nuestros representantes políticos que supeditan las subvenciones y giras a que se hable siempre de sus gustos y creencias personales, miopes de expectativas venideras, más preocupados de los pasados que de los futuros; no seré yo quien niegue a la religiosa… pero de ahí a hacer un año monográfico… recuerdo ahora un viaje a Grecia años ha, incluso tanto que aun los tratos se hacían en dracmas y pude observar el mismo cáncer social que supone el mirarse tanto el ombligo pasado y no mirarse nada las manos de futuro y veo ahora en los informativos, ahora que ya no puedo viajar, cómo Grecia se vende por parcelas a sus “socios europeos” y pienso, porque los teatreros de estos tiempos tenemos mucho tiempo para pensar: no llegará un día en que tengamos que vender nosotros también a nuestros socios europeos, nuestras piedras, nuestros santos y nuestros aeropuertos, que de todo eso vamos bien servidos en estas tierras de dios, en vez de vender futuro e investigación…
Cuánto tiempo podremos vivir de los pasados pasados, sin invertir en un desarrollo que no dependa de fuerzas celestiales; acaso queremos ser tan solo el lugar de vacaciones de turistas bien pudientes a los que vender nuestros caldos, Cides, Colones y yemas… yemas de las de viva la santa….¡VIVA…!
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* Félix Fradejas es director de la compañía de teatro Ghetto 13-26.
Otros artículos del autor en TAM TAM PRESS:
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