
Tercera entrega de Los Cómics de Tina Muskegon, dedicada al japonés Shintaro Kago. Un autor de cómics extremo vinculado al movimiento artístico ero-guro (erótico + grotesco), que también explora en su obra los géneros de terror y de ciencia ficción. En su país de origen es uno de los autores más interesantes del manga actual. Si os gustan las lecturas perturbadoras e inquietantes… disfrutareis con su trabajo.
Por TINA MUSKEGON
El cómic japonés vive su mejor momento en nuestro país. Esto es así, viene pasando desde hace unos años y si tienes duda de ello y prefieres contrastarlo, dirijeté a una librería que venda cómics y comprueba el aumento de editoriales que publican tebeos nipones en castellano. Esto sucede porque ya no sólo las más veteranas apuestan por el manga -como Norma, Planeta, Panini, Ivrea o De Ponent-, sino que ahora también participan otras más recientes como ECC, Milky Way o Tomodomo, sin olvidar las que esporádicamente lo publican como Astiberri, La Cúpula, Ponent Mon o Autsaider, entre otras.
Ocurre, sin embargo, que aunque la producción japonesa es enormemente rica, la mayor parte de los títulos que llegan a España suelen adscribirse a los géneros más convencionales, mientras que el material más minoritario lo hace a cuentagotas. Afortunadamente, en los últimos meses el gotero del seinen –manga para adultos- más extremo suministra su dosis con mayor frecuencia. Buena parte de ello se debe al empeño de la editorial catalana ECC, conocida en España por publicar eficazmente los tebeos de superhéroes de la DC que, desde hace un tiempo ha decidido completar su catálogo con las obras de mangakas de la talla de JunjiIto, Suehiro Maruo o el que hoy nos ocupa.
Shintaro Kago es un autor japonés de cómic extremo vinculado al movimiento artístico ero-guro(erótico + grotesco), que también explora en su obra los géneros de terror y de ciencia ficción. Debutó antes de llegar a la veintena a finales de los años 80 en la revista Comic Box en su país de origen y es uno de los autores más interesantes del manga actual. En España lo conocemos desde hace años gracias a la editorial Glénat/EDT que, antes de cesar su actividad, se encargó de publicar varios de sus trabajos junto a otras obras del mismo tipo. Como no pretendo destripar la lectura del delirante trabajo de Kago me reservo cualquier sinopsis de los mismos: os invito a que busquéis y leáis; es imposible permanecer indiferente ante el trabajo de este magnífico autor.
:: Sobre Fetus Collection
Originalmente editado por Otha Publishing en 2004, Fetus Collection ha sido publicado este mes en nuestro país por la editorial ECC, quienes han optado por hacerlo en el formato kanzenban -más grande que el tamaño estándar- y para evitar despistes, convenientemente precintado y advirtiendo en su portada: Solo para lectores adultos. Contiene imágenes que pueden herir su sensibilidad.
El coleccionismo más radical ha sido un tema tratado en varias ocasiones en el cómic. Entre los referentes que nos encontramos en nuestro país destaca Murderabilia de Álvaro Ortiz, pero si hay una obra que recuerda a este Fetus Collection posiblemente sea Museum, la joya del cómic español de los 90 del zaragozano Fernando de Felipe, hoy en día tristemente descatalogada. Como en este cómic, Shintaro Kago pone el foco en la vida de enfermizos coleccionistas, hombres y mujeres incapaces de superar el ímpetu de aumentar sus perturbadoras colecciones sin poder evitar el oscuro y fatal final al que están sentenciados. Pero, ¿por qué lo hacen? Al tratarse de una conducta más antigua que la tos -recuérdese la filia de Felipe II por la acumulación de huesos de mártires-, hay múltiples y muy variadas teorías que intentan razonar las causas de estos comportamientos. Quizá la más famosa y que mejor viene a cuento para ilustrar este artículo sea la reflexión de Freud acerca de la relación existente entre la retención de heces y la acumulación de objetos. Sea como fuere, las agudísimas historias que contiene este Fetus Collectionse desarrollan bajo las particulares leyes que reglan el enfermizo y surrealista universo de pesadilla de Shintaro Kago. Los nueve primeros relatos se presentan como un catálogo grotesco de personajes, coleccionistas extraordinarios y desagradables que disfrutan recopilando todo tipo de delicias: de vómitos a mutilaciones, pasando por porno para niños y abortos. Las tres historias restantes son más o menos afines a nivel temático, igualmente repugnantes pero alejadas de la línea de las primeras, más previsibles y por tanto menos interesantes y potentes.
Evidentemente Fetus Collection no es un cómic recomendado para cualquier lector. Al contrario, disfrutarán de su lectura aquellos que conozcan y aprecien la perturbadora obra de su autor, los aficionados al humor negro menos convencional o los más curiosos, pero no los que busquen lecturas agradables y entretenidas. Si tú eres de los que piensan que todo coleccionismo es monstruoso aún no conoces lo que la mente de Kago puede llegar a imaginar.