Álvaro Laiz, uno de los fotógrafos leoneses más viajeros, inaugura este jueves 7 de abril, en el Museo Universidad de Navarra, la exposición «The Edge». En ella muestra uno de sus premiados trabajos antropológicos que, en este caso concreto, le llevó a conocer y retratar al pueblo Chukchi, tribu paleosiberiana que habita en una zona inhóspita y desconocida del planeta, por encima del Círculo Polar Ártico. El leonés ofrecerá ese día, además, una masterclass.
Por ELOÍSA OTERO
Con “The Edge” (que se podría traducir como «El borde», «El linde»), el fotógrafo Álvaro Laiz obtuvo en 2019 el Primer Premio de la categoría de Retratos en los Sony World Photography Awards. El proyecto formaba parte de una beca National Geographic de Exploración que ha llevado a este fotógrafo leonés por todo el continente americano, desde Alaska a Tierra de Fuego, siguiendo los pasos de las poblaciones paleosiberianas que hace miles de años cruzaron el estrecho de Bering para convertirse en los primeros pobladores de América.
La exposición muestra una serie monocroma de fotografías en la que Laiz reflexiona sobre el concepto de la memoria compartida e intergeneracional de la tribu Chukchi (una tribu paleosiberiana del lado ruso del estrecho de Bering). Se trata de unos retratos insólitos y poco convencionales de miembros del pueblo Chukchi con una interesante historia antropológica detrás, ya que habitan en una zona del mundo tan lejana e inhóspita como desconocida, situada por encima del Círculo Polar.
«Estoy muy contento con este premio, pero sobre todo estoy agradecido por la oportunidad que he tenido de viajar a uno de los lugares más extremos y más bellos del mundo y comprender que existen múltiples realidades y múltiples formas de relacionarse con ellos. Pasado, presente y futuro son solo una cuestión de perspectiva… «, comentaba Laiz en su web cuando le dieron el premio.

:: Descripción de la serie “The Edge”
«Los humanos han habitado América del Norte durante al menos 16.500 años, desde que cruzaron el Estrecho de Bering por primera vez. Los chukchi pueden ser claves para entender cómo fue habitada América. En la cultura Chukchi, pasado, presente y futuro están íntimamente ligados. No eres solo tú: eres tu padre, tu abuelo y tu bisabuelo, hasta el primer cazador del Estrecho de Bering. Gracias a la investigación en genética de poblaciones, ahora estamos seguros de que los primeros cazadores de chukchi dejaron su huella genética en todos los nativos americanos cuando se establecieron en Estados Unidos. De los navajos a los mayas; desde Alaska hasta Tierra de Fuego. The Edge combina esta idea poética pero poderosa de memoria compartida y ciencia a través del análisis de datos de genética de poblaciones para cada participante».
En la cultura Chukchi «una persona puede ser la reencarnación de varios ancestros al mismo tiempo, y el mismo ancestro puede reencarnar en varias personas al mismo tiempo. Durante la última Edad de Hielo, cuando el nivel de los océanos se redujo, un nuevo territorio terrestre –una masa llamada Beringia– emergió del mar que conecta el extremo oriental de Rusia con Alaska. Los primeros «estadounidenses» llegaron al otro lado hace unas 200 generaciones, hace unos 13.000 años. Los resultados genéticos afirman que del primer grupo que logró llegar a América solo lograron sobrevivir entre 10 y 20 individuos. Este pequeño grupo se multiplicó rápidamente y en menos de once generaciones, unos 800 años, los hombres habían colonizado tanto Norteamérica como Sudamérica. Esos primeros pioneros estadounidenses están directamente relacionados con los chukchi», explica el fotógrafo.
Para realizar este trabajo, que tiene una parte documental y otra visual, Álvaro Laiz viajó en varias ocasiones al estrecho de Bering, en concreto a Chukotka, situado por encima del Círculo Polar, el hogar de los Chukchis. Con este pueblo pasó en total unos cinco meses. Para llevar a cabo los retratos de los habitantes de estas tierras dice que se ha inspirado en pinturas rupestres y en lo que denomina la identidad “líquida”.

:: Retratos en movimiento
«Hablando con ellos, no conciben su identidad igual que nosotros, sino que creen que los ancestros se perpetúan y que nosotros somos una copia de una copia, de una copia… de nuestros ancestros. Eso fue lo que me dio la clave para buscar una fórmula que pudiera representar visualmente este concepto y de ahí estos retratos en blanco y negro con movimiento y con un contraste elevado, ya que el paisaje de allí es eso, todo blanco por la nieve», explicaba el fotógrafo leonés en una entrevista con Jesús León. Las imágenes intentan, así, reflejar las distintas «capas y estados de tiempo y profundidad de identidades», mezclando lo que por un lado es puramente científico y práctico (los estudios genéticos) con algo más etéreo y político.
Pero su proyecto no se detuvo ahí, y Álvaro Laiz empezó a ahondar en los vínculos de estos ancestros chukchis con el pueblo Navajo, para, desde ahí, continuar atravesando el continente americano de norte a sur hasta llegar a Tierra de Fuego, haciendo lo mismo con otros pueblos indios.
«En realidad lo que estoy siguiendo es algo que se ha demostrado con las investigaciones genéticas: la conexión de estos pueblos. Lo que estoy haciendo es poner imagen a esas conexiones. Me parece fascinante poder viajar en el tiempo a través de la imagen y de la investigación genética y documentar una migración que ocurrió hace 20.000 años», apunta.

:: Sobre Álvaro Laiz
Álvaro Laiz (León, 1981) empezó a trabajar en 2008 como fotoperiodista freelance, aunque con el tiempo se ha especializado en antropología y fotografía documental. Colabora con distintas fundaciones y ONGs y hasta ahora ha desarrollado su trabajo fundamentalmente en África, Asia y Sudamérica.
En 2012, el Festival de Los Ángeles, organizador de los prestigiosos International Photography Awards (IPA), premió su reportaje ‘Transmongolian. The Secret History of the Mongols’, en el que relataba el difícil día a día del colectivo homosexual y transexual en uno de los países más desconocidos del planeta.
Desde entonces ha recibido premios y menciones internacionales, ha realizado exposiciones por distintos países y en 2017 publicó ’The Hunt’, su primer libro, donde reconstruye una historia similar a Moby Dick, la del hombre contra el depredador más temible y eficiente de la naturaleza en la Selva Boreal: el tigre siberiano. Este libro fue presentado en el certamen de Les Rencontres d’Arles en 2017 y seleccionado por el British Journal of Photography como Mejor Libro de 2017. Además, su proyecto “El cazador”, un minucioso trabajo de investigación sobre las comunidades rurales udegei del Extremo Oriente ruso que se pudo ver en 2015 en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, recibió el Premio Foto Visura.
En 2016 se pudo ver en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero (León) su exposición titulada ‘Fósil’, un acercamiento a la minería que rozaba lo arqueológico, mostrando desde los rasgos fosilizados de las plantas del carbonífero que dieron origen a los yacimientos de carbón, hasta los rostros de los mineros, protagonistas de una forma de vida en extinción, pasando por objetos de su día a día en el tajo que hoy son objetos de coleccionismo.
Pero estos son solo algunos de sus trabajos…
- Álvaro Laiz: «Me considero más un traductor que un fotógrafo», una entrevista con Joaquín Revuelta en La Nueva Crónica
- «Con estos retratos he reflejado una identidad líquida». Una entrevista a Álvaro Laiz en xatacafoto.com, por Jesús León
- Todos los ganadores de los Sony World Photography Awards 2019
- Página web de Álvaro Laiz
- Instagram de Álvaro Laiz

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