José Ignacio González y Rosa Teruelo, Premio de Poesía de Nogarejas

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El poeta salmantino José Ignacio González Álvarez, natural de Santa Marta de Torres, ha obtenido el primer premio del III Certamen de Poesía del pueblo de Nogarejas (León), dotado con 1.100 euros, por su poema titulado ‘El don imperceptible de las cosas’.

El segundo premio, en la modalidad de autor local y dotado con 500 euros, fue a parar a Rosa María Teruelo Gil, natural de Nogarejas, por su ‘Oda al Teleno’. Ambos premios fueron fallados por unanimidad por un jurado compuesto por los escritores leoneses Antonio Colinas, Luis Carnicero y Eloísa Otero, en un acto que se celebró el pasado domingo, 18 de agosto, en la Casa de Cultura de Nogarejas.

En un salón lleno a rebosar, el poeta Antonio Colinas pronunció una breve conferencia sobre la poesía y su lugar en el mundo —»sin poesía no habrá Humanidad», sostuvo— y recitó algunos de sus versos. A continuación, el poeta y arquitecto Luis Carnicero, bañezano como Colinas, ofreció su visión de la poesía en unas breves y apasionadas palabras, terminando por recitar varios poemas con su profunda voz.

Eloísa Otero, quien el día anterior había impartido un taller sobre poesía a un nutrido grupo de personas del pueblo de Nogarejas, recitó las mejores poesías escritas en el taller, entre ellas las del niño Gonzalo García Fernández, de 14 años de edad, a quien se invitó a leer sus versos ante un público emocionado por su juventud y por su valía para la poesía, recibiendo por parte del jurado una Mención Honorífica para premiar y apoyar su trayectoria poética, iniciada desde niño.

El acto comenzó con la actuación del coro de Nogarejas, integrado por las gentes del pueblo, interpretando “Nada te turbe” de Santa Teresa de Jesús, y terminó ofreciendo un vino español a toda la concurrencia en los jardines de la Casa de Cultura de Nogarejas, después de que el alcalde pedáneo, Olivio Campo, agradeciese al jurado su apoyo desinteresado y al pueblo y a los poetas su participación.

Aplausos tras la lectura de los poemas ganadores.
Aplausos tras la lectura de los poemas ganadores.

: : Primer premio / ‘El don imperceptible de las cosas’,
un poema de José Ignacio González Álvarez:

Hay cosas que jamás comprenderemos.
Por qué las piedras tienen
una especial caricia hecha de musgo,
por qué es tibia la carne
cuando el hielo ocupa el corazón
y entre los labios
tejen arañas sabias que aprisionan
con invisibles telas
palabras espontáneas e imprevistas.
Tampoco es cosa fácil averiguar
qué ocurre más allá de los astros conocidos,
ni cuántos años hace
que una gota de agua transparente
cuajó el puñal calizo
de una blanca y extraña estalactita,
ni saber el diálogo imposible
del primer cazador y el dinosaurio,
ni por qué las columnas de los templos
rechazaron, a veces, las palomas.
Por si os parece poco, hay más enigmas:
no se ahogan las lunas en los pozos,
ni las estrellas,
ni siquiera aquellos
que la gente de bien llama suicidas.
Nada sabemos, nada,
del imán que nos lleva hasta la sima,
ni de la cuerda que sujeta apenas la cometa
que asciende por el aire para morir, después,
en un tejado.
Todo está hecho y, sin embargo,
la mano que maneja los telares
y mueve las livianas marionetas
queda siempre escondida
detrás de una cortina misteriosa.
Jamás descubriremos
hasta dónde el pudor de los jazmines,
el número de espinas de los cactus,
la vanidad de los pavos reales,
la hondura, en cada piel,
de las arrugas y de las cicatrices,
la telúrica fuerza de un suspiro.
Jamás comprenderemos
qué resorte nos lleva al sobresalto,
qué rueca nos devana la paciencia,
qué timón determina nuestro rumbo,
qué campana ya tañe por nosotros.
Inútil intentarlo, no seremos capaces
de dar con el sentido de las cosas.
Y todo cumple un tiempo,
cada caricia,
cada beso,
tienen razón de ser,
aunque ignoremos
por qué las cariátides de mármol
son más tibias, acaso, que las diosas.
Las veletas señalan direcciones
opuestas al afán de nuestro vuelo,
los timones se rompen en pedazos cuando llega
la galerna del miedo a nuestra proa.
Voy hacia los demás,
busco palabras
que pongan contrapunto a mi ignorancia,
respuestas que contesten mis preguntas,
vasos capaces de escanciar mi vino,
muletas en mis pasos vacilantes,
comprensión para el párpado vencido.
Y a pesar de mis dudas
yo luzco todavía una sonrisa abierta, una esperanza,
la certeza de un hombre
que no prescinda al tiempo
y atrape entre sus labios
el desfilar sin pausa de los astros,
el ritmo de las olas,
el torso bronceado del dolor,
el ojo inmenso que descubra
la exacta ondulación de los triángulos,
el don imperceptible de las cosas,
el compacto universo
de todo cuanto cubre y cuanto existe.

Rosa María Teruelo Gil, la ganadora en la modalidad de autor local, con Luis Carnicero y Antonio Colinas.
Rosa María Teruelo Gil, la ganadora en la modalidad de autor local, con Luis Carnicero y Antonio Colinas.

: : Segundo premio (autor local) / ‘Oda al Teleno’,
un poema de Rosa María Teruelo Gil:

Mientras el sol se duerme
en tu pecho de piedra,
por el sendero camino
y te miro de frente:
se me aparece en tu calva cumbre
tu nieve blanca y eterna.
A tus pies,
el valle exultante de vida…,
de vida…, el arroyo, el roble…, el brezo…
Leyenda de Astures y Celtas,
de míticas formas en tu roca talladas,
de sagradas raíces
en tu vientre de agua,
donde a beber se posa el tiempo.
Por tus mágicos collados
se eleva el monte,
de frondoso bosque poblado.
Allá, en el horizonte,
el lobo aguarda,
viejo compañero de tus frías mañanas,
ancestro como los dioses
que habitan tus áureas entrañas…
Y en el valle, de nuevo,
todo en calma.
El arroyo, el roble…, el agua…
El trigo que expande sus espigas,
cuales dedos que alcanzar quisieran
el cielo.
Ese cielo que brinda a la cigüeña
el nido,
en la iglesia rota de siglos y campanas,
donde el oscuro ciprés
nos espera para siempre.
Allá, firme y eterno… El Teleno.

Lucía Pernía, María Cañón y Gonzalo García Fernández durante el Taller de Poesía y Haikus.
Lucía Pernía, María Cañón y Gonzalo García Fernández durante el Taller de Poesía y Haikus.

: : ‘Mención especial’ al niño de 14 años Gonzalo García Fernández,
que escribió este poema, entre otros, en el Taller de Poesía:

Pelo castaño,
su dulce voz,
con nueve años
y un amor.

Camisa amarilla,
zapatos negros,
con su piel de arcilla,
por delante un sueño.

Noches en vela,
sin poder dormir,
ojos canela,
chata nariz.

Pelo castaño,
su dulce voz,
un amor prohibido,
ella y yo.

3 Comments

  1. Jornada de flores y palabras, de voces de coral,de una música pensada y cantada y el rabel, la voz y las manos de Marina Justel..la palabra/poesía de Colinas, de Luis Carnicero, de Eloisa Otero y un niño de 14 años que hizo taller de «noches en vela»/ «con su piel de arcilla»/por delante un sueño»
    Enhorabuena por tan bella jornada !!!!!!!

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