
Por ILDEFONSO RODRÍGUEZ
Cielos de agosto
(en memoria de Moncho Burgués)
Hablando de la naturaleza del deseo en los nacidos en el año 1952
como un canto de cadenas sumergidas en aguas eléctricas
y la estatua viva en el malecón del puerto se está sacando del pie una espina
sólo la ven los que andan con prisa ¿hacia dónde? hacia atrás andan de espaldas otros hacen el pino
comencemos de nuevo
sólo los sólidos rompehielos surcan esas aguas
como el amigo de las fiestas barridas cuando se sujeta la mandíbula al hablar su lengua materna mientras pule superficies
otros van pisando cristales y materias más pulidas en la fiesta de los caducos
y todavía
todavía alguien escribe versos reúne lo disperso hechos + imágenes
(un nueva figura entra en escena. el inconfundible inglés que bajó del ferry –lo vimos entrar en la bahía, ahí viene el ferry de Inglaterra— y se nos cruza con gorro de lana en pleno verano flotando en la chaqueta, desdentado, hablando solo)
hablando solo
sólo los sólidos
y aquí se apagó el espejo.