Once escultoras en la Casa Panero de Astorga

Algunas de las artistas que muestran sus obras, con Luis García, la alcaldesa Victorina Alonso y la concejala Mercedes Rojo. © Fotografía: Eloy Rubio Carro. — Algunas de las artistas que muestran sus obras en Astorga (con Luis García, la alcaldesa Victorina Alonso y la concejala Mercedes Rojo). © Fotografía: Eloy Rubio Carro.

La exposición de once escultoras titulada ‘Desde Astorga… esculpiendo en femenino’, dedicada a la mujer artista, se puede visitar hasta el 13 de abril en la preciosa Casa Panero de Astorga (León). Luis García, director de departamento de Arte del Instituto Leonés de Cultura (ILC), se encargó de presentar esta muestra hace unos días, acompañado por las artistas y también por la acaldesa Victorina Alonso y la concejala Mercedes G. Rojo, promotoras de las actividades Marzo en Femenino de la capital maragata.

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Luis García contextualizó históricamente lo que ha sucedido en la provincia en el ámbito del arte realizado por mujeres. En los años 50 la que quisiera estudiar Bellas Artes, como fue el caso de la recientemente fallecida Petra Hernández o el de Herminia de Lucas, se encontrarían con un sinfín de barreras. “En el panorama escultórico leonés nos encontramos de aquella época casi tan solo con Castorina y más tarde a Teresa Gancedo, que viniendo de la pintura conceptual acabará en el ámbito del objeto mágico-surrealista”.

En los años 80 surge el fenómeno creativo de la cerámica artística en algunos núcleos rurales, y de esta corriente Luis García destacó el caso de May Criado, que realiza su obra en Molina Ferrera, y el de Isabel Moya, de figuración más clásica. Ya en los años 90 la Facultad de Bellas Artes de Salamanca va a ser un revulsivo en donde surgen una serie de artistas vinculados al territorio de lo neoconceptual, como son Fernando Sinaga o Concha Jerez, «que van a ser facilitadores para que la mujer se incorpore a los territorios más radicales de la escultura”. Consecuencia de esto fue que Javier Hernando Carrasco junto con José Gómez Isla plantearan una exposición rupturista que fue ‘León punto y aparte’ donde por primera vez se equilibra la presencia de mujeres y de hombres. En los 80 hay un elenco creativo de artistas femeninas de una calidad internacional.

De la situación actual señaló su complejidad, el eclecticismo y la diversidad de enfoques que dialogan de manera abierta lejos de la concepción clásica. Destacó Luis García por último que esta muestra es un abanico lo suficientemente amplio como para describirnos un poco la situación actual de nuestra provincia.

Así en la exposición están presentes artistas figurativas como Castorina, Charo Acera y Julia Rodríguez. Con una visión feminista, con la intención de recuperar las esencias femeninas encontraríamos a Reme Remedios que en sus instalaciones o performances reivindica la costura. Begonha Rodríguez por su parte construye un territorio poético, con una especie de diálogo entre lo natural, lo artificial y lo industrial, una recreación poética de la realidad, con su toque surrealista.

“Resulta interesante la visión neoconceptual que plantea Nuria Cadierno con su Mirador en la Cumbre”, explicó el especialista, o en aquellas esculturas siempre abiertas que parecen modelos para armar en un orden aleatorio tremendamente electivo, mientras que «Renata Ruffilli plantea el diálogo en el espacio como una instalación, el diálogo del suelo y la pared, el dialogo del volumen”, de la luz y de las sombras, y nos habla del tejido y del trenzado. También Julia Rodríguez plantea un diálogo de la naturaleza, en el caso de los troncos, la pintura con el aire de familia de los artistas de la naturaleza, como Ibarrola. Por su parte Marta de Paz utiliza el vidrio de manera expresiva, “posiblemente una de las mejores vidrieras que hay en España”, puntualizó Luis García. La cerámica al servicio de la imaginación, con un bestiario fantástico, en el caso de Marta Rivera. En resumen, “tenemos todo tipo de lenguajes, todo tipo de formulaciones”, concluyó.

Por último tomaron la palabra cada una de las escultoras presentes y cada cual expresó su poética, sus intenciones, sus dificultades y sus hallazgos.

Imagen de la Casa Panero, con algunas de las piezas expuestas al fondo. © Fotografía: Eloy Rubio Carro.

: : Las once artistas y sus piezas

Andie Schmidt participa con tres obras (piedra y bronce). Castorina, “poeta de la piedra” expone cuatro piezas (madera, piedra y bronce). Charo Acera aporta una terracota policromada en madera. Isabel Alonso Díez conforma el espacio exterior con dos obras (bronce y madera). Julia Rodríguez, la escultora más joven, participa con nueve fabulosas piezas, evidenciado que no se le resiste ningún material (madera, escayola, piedra, barro, hierro, y chapa). Marta de Paz ilumina la complejidad del vidrio a través dos obras. Marta Rivera Fernández, la ceramista de Cogorderos, vuelve a llevar a la Casa Panero la fantasía de su cerámica. Nuria Cadierno exhibe dos obras que enlazan la escultura y la poesía. Reme Remedios anota su particular visión del despertar de la adolescencia con una pieza textil. Renata Ruffilli ha montado una instalación con diferentes obras y Vegonha Rodríguez muestra su juego escultórico de hierro y cantos rodados a través cuatro esculturas.