
En España, «cualquier persona jubilada que cobre una pensión por tal concepto, no puede compaginar su cobro con la realización de ningún trabajo que le genere unos ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional en cómputo anual, que para el año 2.016 se ha fijado en 9.172,80€. Esta situación afecta a todos los jubilados por igual, con independencia de la actividad que se realice tras la jubilación; y por tanto afecta a todos los artistas, ya sean escritores, músicos, pintores o artistas plásticos de cualquier tipo. Es decir, afecta por igual al que realiza un trabajo físico que al que realiza uno intelectual.
Por lo tanto, cualquier persona mayor de 65 años que esté cobrando una pensión de jubilación, no puede realizar ninguna actividad artística ni ninguna aportación a la cultura que tenga un valor superior a 9.172,80€ anuales, ya que, de lo contrario, pierde su derecho al cobro de la pensión. Y no sólo pierde ese derecho, viéndose obligado a devolver lo cobrado en concepto de pensión, sino que, además, se ve obligado a darse de alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social (en este caso el de Autónomos), y pagar las cuotas correspondientes a todo el año. Pero como esto no parece ser suficiente, se establece, además, una penalización de seis meses de cobro de pensión una vez recuperado el derecho a la misma.» (Asesoría jurídica de la Asociación Colegial de Escritores)
Ante el debate abierto actualmente en torno al tema, nos hacemos eco de un artículo de Juan Ángel Juristo publicado en cuartopoder.es
Por JUAN ÁNGEL JURISTO
cuartopoder.es
«La Seguridad Social condena a los autores jubilados a renunciar a la creación».
El asunto se remonta a 2012, cuando se empezaron a cruzar los datos de Hacienda con los de la Seguridad Social y, a partir de 2013, se hizo efectiva la «condena». Desde entonces, cualquiera que esté jubilado no puede cobrar más de 9.000 euros brutos de derechos de autor, por encima del salario mínimo, so pena de tener que renunciar a la pensión o, en su defecto, pagar una multa a la Seguridad Social. De resultas de ello, escritores como Antonio Gamoneda, Premio Cervantes, José Manuel Caballero Bonald, también Premio Cervantes, se han visto multados porque sus derechos de autor rebasan esa cantidad*. El caso ha saltado por la importancia institucional de los escritores, pero hay muchos otros, como Eduardo Mendoza o Javier Reverte, quien ha llegado a decir que si escribes en España pierdes de seguro la pensión.
El problema es grave, y no solamente afecta a los escritores, sino también a creadores científicos, artísticos y literarios que se pueden ver abocados, así, a una precariedad obligada. Antonio Gamoneda, en declaraciones que recoge Diario de León, amenaza incluso con dejar de escribir; califica la ley de “destructiva de la cultura” y confiesa que con la aplicación de la ley no tiene ni para vivir**. Este cruce de datos entre Hacienda y la Tesorería de la Seguridad Social no se aplica por igual, pues en Cataluña, parece ser, se llega a acuerdos. Pero en el caso de Madrid y otras comunidades, la norma es la de cumplir la maldita ley a rajatabla, un poco a lo juez de la horca.
El problema de los escritores con los derechos de autor no es nuevo y hace años fueron sonados los casos de Torrente Ballester, Miguel Delibes y el propio Camilo José Cela. En estos casos la cosa tenía que ver con asuntos relativos exclusivamente a impuestos, es decir, a Hacienda y no tenía nada que ver con la Tesorería de la Seguridad Social. Pero la ley del 2012 es abrumadora al cruzar los datos pues «condena» a la pobreza a los creadores casi de cualquier condición que sea. Se suele pedir seis meses sin recibir la pensión si se incurre en ilegalidad, sin ir más lejos. En el caso de Mendoza la cosa llegó a cuatro años. Culpable, claro, por vender muchos libros.
Esto llevó a que en el mes de noviembre algunos creadores se plantaran ante la puerta del Ministerio y dirigieran una carta a Fátima Báñez, Ministra de Trabajo, en que se decía que: “Más allá de las consecuencias que puede suponer esta normativa en el plano personal de cada autor, nos preocupa el daño que se produce al privar a toda una sociedad de las aportaciones que puedan realizar nuestros creadores en una etapa de su vida en la que el grado de madurez, experiencia y sabiduría deberían ser cuidadas y no rechazadas por obsoletas”. Entre estos creadores se encontraban Forges, Marta Rivera de la Cruz, José Mercé, Juan Goytisolo, Javier Reverte, Paloma Pedrero o el fotógrafo Chema Madoz.
Por su parte la SGAE, como portavoz de la ACE, Asociación Colegial de Escritores y de CEDRO, envió a los Ministerios de Cultura, Empleo y Seguridad Socal una declaración conjunta en la que defendía el derecho a seguir cobrando tras la jubilación de una manera digna. Situación sangrante si se tiene en cuenta que los herederos de los creadores sí tienen derecho a cobrar la jubilación al cien por cien y, de paso, beneficiarse de los derechos de autor. Algo surrealista si se tiene en cuenta que la mayoría de los escritores perciben la jubilación por actividades que nada tiene que ver con los derechos de autor, ya que de media, según Carlos Muñoz, asesor jurídico de la ACE y encargado de hacer viable esta situación, un escritor no cobra más de 20.000 euros de derechos de autor, lo que le ha llevado a afirmar, con ironía, que si eres escritor y jubilado debes plantearte o perder la pensión o ganar el Premio Planeta. Situación insólita en el panorama de los derechos de autor en Europa.
La ACE está pasando ahora por una nueva etapa, con un presidente, Manuel Rico, que quiere resolver con carácter urgente esta situación: la semana que viene se reunirá con representantes de la SGAE y de CEDRO para intentar llegar a un acuerdo conjunto a fin de hacer frente a este curioso y tremendo problema. En Trabajo de Madrid, un inspector le dijo que los libros publicados antes de la edad de jubilación no deberían entrar en el cómputo, pero en realidad la cosa no está clara y las interpretaciones sobre esto corren al albur… de Hacienda.
Javier Gutiérrez, director general de la VEGAP, que se encarga de los derechos de los artistas, ha llegado a afirmar que muchos creadores plásticos dejan de presentarse a premios o renuncian a ellos o a los derechos de autor para no perder las pensiones. Por nuestra parte, finalizamos con unas declaraciones para cuartopoder.es de Manuel Rico que resume con exactitud la situación actual:
“El Ministerio de Empleo y Seguridad Social está actuando como si los escritores y, en general, los creadores, fueran delincuentes o estafadores. En la Unión Europea, todo escritor jubilado puede compatibilizar la pensión con actividades literarias o con el cobro de derechos de autor. Se entiende que en esa edad se encuentran en el máximo nivel de experiencia y de capacidad intelectual para ofrecérsela a la sociedad. El hecho de que para no perder la pensión haya escritores, premios Cervantes o premios nacionales en algunos casos, que hayan decidido no ejercer su derecho a crear es una pérdida colectiva de dimensiones incalculables. Por otro lado, supone restar a Hacienda unos ingresos más que estimables vía IRPF, con lo que el Estado renuncia a contar con más recursos para atender las necesidades sociales.
Las organizaciones autorales, como ACE, con las de gestión de derechos como CEDRO, la SGAE o VEGAP no vamos a permanecer impasibles. Estamos preparando un plan de actuación para defender el derecho del autor jubilado a seguir creando.”
Seguiremos informando la semana que viene, después de la reunión con CEDRO y la SGAE…
Notas (de la redacción de Tam-Tam Press):
- *En realidad Antonio Gamoneda no ha sido multado, ni siquiera advertido, según nos informan de primera mano.
- ** Antonio Gamoneda no dijo eso —que con la aplicación de la ley no tiene ni para vivir—, sino más bien que con lo que gana como autor no tiene para vivir.

Información relacionada:
- Pensión, creación artística y derechos, compatibles en la Unión Europea (Asesoría Jurídica de la ACE)
- La situación de los escritores frente a la Seguridad Social, un artículo muy interesante y esclarecedor del letrado Carlos Muñoz Viadas, asesor jurídico de la ACE.
- «El escritor jubilado, ¿enemigo público?», un artículo de Manuel Rico, presidente de la Asociación Colegial de Escritores (ACE), en nuevatribuna.es
- «Escritores y creadores jubilados, condenados a no trabajar», en mayoresudp.org
- Los autores exigen al Gobierno el derecho a seguir creando tras su jubilación, en la página de la SGAE.
- Julio Llamazares escribe sobre los escritores jubilados y la penalización de su labor.
Normativa relacionada:
- Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social: Normativa de 2011 que entró en vigor en enero de 2012
- Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo: BOE-A-2013-2874.pdf
Anecdotario:
- El tema ya se planteó hace 25 años en España, cuando gobernaba el PSOE, aquí un artículo en el diario El País de 1989: Escritores jubilados acusan a Hacienda de impedirles cobrar su pensión
- Y más recientemente (mayo de 2015): Caza de escritores en Hacienda: Ángeles Caso asegura que la han arruinado, en elEconomista.es
Recogida de firmas en Change.org
Se puede deducir que en la misma situación se encontrarán los escritores y creadores que cobren el paro, una renta míníma de inserción o cualquier otra ayuda social… ¿no?
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Es de justicia que el trabajo creativo que un artista de cualquier ámbito ha desarrollado a lo largo de su vida, se vea recompensado en la medida que le corresponda, al márgen de su derecho a una pensión digna por su cotización laboral. Al César lo que es del César…
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