
Continuamos en TAM TAM PRESS con la sección de poesía antológica, denominada “LOS POEMAS COLGADOS” *, con textos de poetas muertos escogidos por Ildefonso Rodríguez y Eloísa Otero. El undécimo autor que llega a esta sección es el poeta, cantor, periodista cultural, pintor, comisario de exposiciones y editor español José Miguel Ullán (Villarino de los Aires, Salamanca, 1944 – Madrid, 2009), una «rara avis» y una figura descomunal y única, que logró sintetizar en su polifacética obra vanguardia y tradición, la alta cultura y la popular.
Reproducimos uno de los poemas que aparece en su libro «Ondulaciones. Poesía reunida (1968-2007)» [Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2008] y que se publicó originalmente en 1996, con el título de «Sentido del deber», acompañado de dibujos y un grabado de José Manuel Broto.
:: José-Miguel Ullán. «Sentido del deber»
SENTIDO DEL DEBER
En el vuelo del tiempo
se recrea un vergel
donde el recuerdo mece
las dalias mustias. Huele
a cuero no curtido
del todo.
A carámbano saben
aquellas guindas
caídas. Alguien
silba. ¿Por eso
la esperanza reluce?
(¡Alma,
tírate al pozo!) Agua
que amarillea, indicio
cristalino
de la ceniza- (—¡Ojo
con lo que tocas!) Vuelve
la diligente sensación
de desaliento, entre
amantes nubes y enceladas voces,
a darle sombra a ese vergel y a hacerle
leal y cautelosa compañía.

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NOTA de Eloísa Otero e Ildefonso Rodríguez: Esta sección quiere ser una Miniantología (que puede alargarse hasta donde nos den las fuerzas y las ganas). Un doble criterio nos guiará: El primero, serán poemas que los autores no podrían colgar por sí mismos, por ser ya de aquellos que Joyce sin más llamó fantasmas (“… alguien que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres”). O por decirlo con Quevedo, en nuestra Miniantología viviremos “en conversación con los difuntos”. Y segundo: nuestros propios gustos, que ojalá sepan recoger el hermoso Babel de la poesía, la Gran Republicana.