
Por CAMINO SAYAGO
Los leoneses Javier Iriso y Carlos Luxor convergen en esta segunda edición de TESLA, armados de “Superfluos”, un proyecto nuevo e híbrido en el que ambos músicos combinan secuenciadores y cajas de ritmos con un resultado tan experimental como cercano al sonido de los ochenta. El concierto, este sábado 20 de febrero, en la jornada inaugural en el Museo de León, será además el debut para Iriso como vocalista. Es la primera vez que se enfrenta a un micrófono y con sus propias letras. Luxor comparte las voces y añade el efecto guitarra. El resultado: un extraño cóctel de canciones redundantes para una música ambigua e indefinible que espera a un público en sintonía.
«Superfluos», el nuevo trabajo de Javier Iriso y Carlos Luxor, es una obra meditada desde el primer momento pero improvisada en la acción. Surgió a raíz del concierto que ofreció Javier Iriso en agosto de 2015, dentro del el ciclo “PATIOS” organizado por Producciones Infames, en la tienda de moda Hanna Bi. Y aunque el proyecto se le sugirió a Iriso, pronto encontró en su amigo y colaborador Carlos Luxor la complicidad suficiente para llevar a buen puerto la propuesta. En los últimos años, ambos han participado en diferentes conciertos con Producciones Infames, como miembros de Queer Toys. Con esta formación abrían la edición del pasado año de TESLA. Ahora presentan una creación sonora totalmente diferente e inesperada. Hablamos con ellos de este proyecto que aún no adivinan su recorrido.
—Bueno, vamos a empezar por el principio, quería preguntaros por el título de «Superfluos», ¿por qué? ¿Sois tan innecesarios?
JAVIER IRISO— Pues sí, lo mismo que las canciones redundantes de las que te hablaba antes. La pretensión es ser un grupo más, sin pretender ser nada especial, ni nada revolucionario, que se podría prescindir de él y la vida sigue perfectamente.
—Aporta un matiz peyorativo al proyecto…
CARLOS LUXOR— ¿Sólo un poco peyorativo?, Javier y yo somos muy peyorativos… es más irónico que despectivo.
—¿Va de coña, no?
JI— Bueno sí, es nuestro lado punki. El nombre se le ocurrió a Toño (Carlos Luxor); teníamos que llamarnos de alguna forma y éste definía muy bien lo que queríamos que fuese. Al final nos llamamos cada uno con su nombre, Javier Iriso y Carlos Luxor, pero al proyecto lo hemos denominado “Superfluos”.
—¿Cuándo empezasteis a diseñarlo?
JI— Ya en verano hablamos del proyecto. Y más o menos, entre agosto y noviembre hicimos las programaciones y a partir de diciembre comenzamos a fusionar texto y música. Es un proyecto hecho fundamentalmente para el TESLA, por encargo total para esta actuación del festival.
—En TESLA vais a presentar ocho temas.
CL— Sí los temas nuevos son ocho y después si la gente se anima y les gusta les vamos a dar un bis industrial, una versión, porque no nos ha dado para más. Aparte de que ocho son muchos, porque en el festival hay seis grupos ese mismo día y el horario es un poco reducido, de unos cuarenta minutos cada uno.
—Javier, es la primera vez que te enfrentas al micrófono como vocalista…
JI— Sí, es la primera vez, pero siempre me ha gustado mezclar voces y siempre lo he hecho. Las cogía de Internet, las tomaba prestadas. Pensaba que no tenía una voz interesante, o que fuera especialmente dotado para el canto, pero de pronto al hacer este proyecto surgió de forma espontánea. Yo pensaba más en manipular el ordenador pero de eso no quedó nada más que la programación hecha, la previa y ya era demasiado manipulando las bases y lo de cantar. Me apetecía más por primera vez enfrentarme al micrófono y todo eso…
—¿Te resulta extraño escucharte a ti mismo?
JI— Un poco extraño pero no demasiado, puede que uno con los años ya se asombra menos de sí mismo, ya se reconoce. A lo mejor ya he cogido más seguridad, al tener que estar cantando todos los días con los niños, el do re mi…se me ha quitado un poco el complejo de cantante. Todas las voces tienen su punto, cada uno tiene la suya. Así como los instrumentos son más uniformes, las voces, cada una la suya y la mía, ¿por qué no?

—En este concierto el público va a poder conocer unas composiciones en las que las letras son todas tuyas. Es un estreno a lo grande.
JI— Sí, fuera miserias. También las letras… Ya había escrito algo de poesía y quizás los textos sean un poco poéticos. Alguna vez intenté meterlos en alguna composición, pero nunca me llegó a convencer. Y ahora, sí, quería que tuvieran voz, texto y letra, y algunas melodías y otras recitadas. Y me dije pues lo voy a hacer, y ya está.
—Las letras remiten un poco a lo cotidiano, al día a día.
JI— Si, aunque como decía Carlos hay frases muy privadas, muy de pareja y demás. Luego otras…
CL— Otras son muy abstractas, como dice Javier más poéticas. Dan un poco pie a que cada uno elija lo que más le guste, sin buscar referentes.
JI— También busqué frases muy vulgares en ocasiones. Porque sí… Bueno, entre vulgares y ordinarias.
CL— ¿Ordinarias? No. Bueno, hay alguna que sí puede estar un poco más subida de tono, pero todo depende de cómo la escuches. Si escuchas la frase sola te puede parecer vulgar y ordinaria, pero si la escuchas en el contexto de toda la canción no es así.
JI— Estas frases, que podríamos decir más vulgares, son frases como más comunes…estoy pensando en cosas como la rueda que mueve el mundo, los días de luz y sol, frases que se escuchan mucho en canciones, y vuelvo a decirlas una vez más. Si es un poco eso, todo remite un poco a esa asignatura pendiente de cosas que antes no me atrevía y ahora sí, pues me apetece decir eso que dice todo el mundo y lo digo una vez más. O decir la frase “te amaré”.
CL— Te amaré a las horas impares. Sí, durante las horas impares y esa es la parte más personal, más poética, va dando una de cal y otra de arena.
—Imagino que el público se va a sorprender un poquito. Habéis incorporado voz y guitarra y el sonido es menos ruidista, incluso tiene su punto bailable tecno.
CL— Creo que está muy fuera de la música electrónica disco convencional. Sigue la esencia irísono, está aquí presente, aunque sea una música diferente a la que hace pero esa esencia sigue estando ahí…es un híbrido. Muy híbrido, y luego con el tema de meter guitarras lo que pretendíamos es que se diferenciarse un poco de lo que es la electrónica convencional, aunque se hace música electrónica con guitarras duras, aquí las guitarras son un poco guitarras con distorsión.
—En esta propuesta se aprecia una intencionalidad, volver atrás, al sonido de los ochenta. Hay temas experimentales y otros con melodía y más asumibles en la pista de baile. Es una mezcla rara. El primero de ellos recuerda a Décima Víctima, es uno de los más oscuros de los ocho que habéis creado para esta cita. Y el más duro es la versión que hacéis de “Destrozaron sus ovarios”, un tema de Esplendor Geométrico, pioneros de la escena electrónica e industrial en España.
CL— Sí, claro que hay reminiscencias de aquella época. Por ejemplo están las típicas que tú dices en sintonía con aquella década, pero también hay temas con una base de batería electrónica y hasta con una batería de rock and roll. Es sin duda un híbrido indefinible…
JI— Sí que pretendíamos volver bastante a los secuenciadores, a las cajas de ritmos, pretendíamos esos sonidos ochenteros. Lo que sucede es que cuando me puse a ello estaba muy centrado en los secuenciadores, pero a veces usaba cajas de ritmos con sonido ochentero. Otras veces no…
—Por definirlo, es un proyecto inclasificable, muy personal… No os habéis puesto barreras, ¿cómo os habéis sentido ambos?
CL— Al principio muy perdido, porque era muy difícil… sólo iba a colaborar en un par de temas, por todo lo raro, por el proceso, porque Javier es tan especial… Teníamos la idea de colaborar los dos aunque el final “Superfluos” es un proyecto personal de él, en el cual yo estoy incluido y he tenido que meter guitarras y voz, como una segunda voz. Al final hemos seguido encontrándonos…y es que Javier y yo fluimos mucho, superfluamente nos dejamos fluir; nos conocemos desde hace mucho tiempo y sabemos hacia dónde tiramos cada uno. Todo ha fluido hasta donde ha tenido que fluir, ha sido un proyecto que ha surgido sin que tengas que hacerlo a la fuerza, todo lo contrario, ha sido un poco para eso, para disfrutar.

—Además se ha involucrado otro joven músico, Pedro Tidloseth.
JI— Sí, Pedro un alumno mío del Conservatorio de Astorga. Me parecía un chaval muy interesante y le propuse que participara en el proyecto. No pudo ser del todo, la logística lo impidió… era imposible porque vive en Folgoso de la Ribera, no tiene coche… era todo muy complicado. Pero bueno yo le pasaba bases y sí que hizo un par de guitarras para un par de temas. Hice un pase en Boñar con las siete canciones de este trabajo, algunas con las guitarras que había grabado él y alguna voz. Ahora como está Toño, las hace él. Es una lástima que el chico no pueda, porque nos gustaba mucho, no sabemos si podrá venir al concierto, pero sí que nos aportaría cierta frescura, nosotros ya tenemos una edad… (risas).
—¿Os habéis planteado dar continuidad a «Superfluos»?
CL— La verdad es que sí.
JI— La verdad es que no.
CL— Vamos a ver, hemos pensado en cierta continuidad porque puede tenerla porque el proyecto mola, está gustando, la gente que lo escucha se sorprende…
JI— Ya veremos si gusta…
—Bueno, aún no sabéis la opinión de la gente…
JI— Lo de continuidad o no… no había pensado en ello, porque de momento estamos centrados en hacer esta actuación y luego ir por la siguiente, el próximo concierto para “Patios”, en marzo. Voy como escalando poco a poco, según va surgiendo. Una vez que pase la fecha y si luego gusta o nos apetece seguir, pues sí posiblemente seguiremos, aunque ahora de momento el repertorio es un poco corto, son cuarenta minutos. Como ya sabes es un proyecto realizado específicamente para esta nueva edición del festival. Luego ya se verá.
—En todo caso es un trabajo de experimentación que ha avanzado a medida que explorabais otros caminos… reúne toda vuestra historia.
JI— Efectivamente, el bagaje siempre pesa; supongo que en mi caso, lo experimental no me lo puedo quitar. Para mí el ruido es como parte de mis señas de identidad. Aunque en este trabajo son ruidines encima de una melodía, es como que ya forman una armonía, las maquinitas en este caso son como el attrezzo. Y volviendo a lo de las segundas voces, a las voces de los dos en casi todas las canciones, también surgió porque probamos y vimos que resultaba. Me grababa yo las voces y luego las ponía en el coche y veía que funcionaba la segunda voz en muchas de ellas…
—Para finalizar ¿Hay algún tema especial?
CL— Hay varios, por ejemplo “Esa mujer” es como muy de andar por casa y está dedicado no a una mujer si no a todas las mujeres en general, tanto operadas como no. También me gusta mucho “Rock and roll” porque es un rock and roll que no se reconoce. Solo lo reconoce Javier, unos acordes, pero sólo él, la gente no lo reconoce hasta que no escucha una parte en la que yo meto guitarra.
JI— Yo lo veía muy claro que era rock and roll sin su guitarra, pero nadie veía un rock and roll ahí. Para mi es especial “Planetas”, por una connotación personal de textos con las órbitas, cosas muy domésticas, como por ejemplo las gallinas del patio de casa. (Risas). Las gallinas que cuida Jesús…en el texto hay una frase que alude a las gallinas que veía desde mi ventana. “Planetas”, habla un poco del día a día y del ser humano dentro del cosmos.
MUSEO DE LEÓN
(Edificio Pallarés. Plaza de Santo Domingo. León)
- Sábado 20 de febrero
- 20:00 h
- Javier Iriso + Carlos Luxor [LIVE]
- [Con creaciones visuales de Eduardo Cortina]
TESLA / Festival de experimentación sonora en tres jornadas y un epílogo
20 de febrero de 2016
MUSEO DE LEÓN
Jornada Principal
19, 20, 21 y 22 de febrero de 2016
en LEÓN
EL PROGRAMA 2016 AQUÍ
Información adicional:
- Programación 2016: TESLA, Festival de experimentación sonora en tres jornadas y un epílogo
- Todas las noticias de TESLA FESTIVAL en TAM TAM PRESS
- Para contactar con los organizadores del Festival: Producciones Infames (Pi)
- En Twitter: @ Tesla_Festival
- En Facebook: TESLA-Festival-de-Experimentacion-Sonora-y-Visual
Hola. Enhorabuena por Tam Tam Press, lo primero. A mí, que soy leonesa residente en Madrid, me sirve para enterarme de lo que se hace allí. Pero estaría genial para los que no estamos en León que añadáis las direcciones de los sitios donde suceden las cosas, pues a menudo no sabemos dónde están. Por ejemplo, ¿dónde rayos está el Museo de León? Creía que era el MUSAC, pero ahora veo que no. O también las direcciones de los bares nuevos, por ejemplo el Belmondo, que se han abierto después de irnos nosotros de la tierra. Os lo agradeceríamos mucho. Por lo demás, muchas gracias por vuestra estupenda labor informativa, que me permite estar al tanto de todo lo que sucede en León casi como si estuviera allí. Un abrazo a todo el equipo.
Me gustaMe gusta
Tienes razón, Camino. Ya lo hemos solventado en todas las entradas en las que aparece el programa completo, como en esta:
https://tamtampress.es/2016/02/18/tesla-2016-solo-el-programa/
Abrazos para ti también
Me gustaMe gusta