
Por CAMINO SAYAGO
Manuel Olveira, ex director del MUSAC, presenta este viernes 10 de marzo, a las 19:00 horas, en la librería Traficantes de Sueños de Madrid (C/Duque de Alba 13) el ensayo “Habla del cuerpo social. Pandemia y politización del espacio público”, editado por Brumaria. La presentación contará con uno de los artistas que más ha trabajado con la calle y el espacio público como referente de su obra, Isidoro Valcárcel Medina, que conversará con el autor.
Publicado por Brumaria el pasado julio de 2022, “Habla del cuerpo social. Pandemia y politización del espacio público”, ya ha recorrido varios escenarios antes de esta cita: en septiembre de 2022 en la Fundación Luis Seoane de Coruña; en octubre en el espacio independiente y autogestionado “O gabinete” de Santiago de Compostela así como en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. Y ahora en Madrid, bajo la tutela de Brumaria y Traficantes de Sueños, y arropado por el artista visual Isidoro Valcárcel Medina, Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) y Premio Velázquez (2015).
El libro es el resultado del Archivo covid-19 https://documentamusac.org/archivo-covid-19/ que Manuel Olveira realizó durante el último año que estuvo al frente del MUSAC y que fue presentado en una exposición en junio de 2021 https://musac.es/#exposiciones/expo/archivo-covid-19 . Para dar forma a este archivo contó con la ayuda de todo el equipo del MUSAC, en especial de Ana Madrid y Carmen Tejero– también co-comisaria de la exposición-, ya que fue un proyecto muy ligado a la Biblioteca y al Centro de documentación del MUSAC. “La idea surgió al ver la explosión comunicativa a todos los niveles que se produjo durante el confinamiento y la desescalada, y que se plasmó primero en ventanas y balcones y luego en las calles como reacción plural ante la realidad pandémica. Por eso pensé que era interesante recoger esa producción comunicativa popular, que nadie parecía atender, como una posible forma de dar cuenta de la pandemia desde la calle, desde lo social y desde las voces plurales y diversificadas que se alzaban gráficamente en forma de carteles, pasquines, pintadas, notas manuscritas…”. Aunque mucha de esa pulsión gráfica y comunicativa se desarrolló en internet, Olveira centra su atención en los humildes y precederos papeles que encontró en la calle durante la pandemia. De no haberlos recogido en ese momento, se habrían perdido dada su naturaleza efímera.
La publicación incorpora materiales muy diversos de muchas que proceden de la calle, recogidos durante la pandemia. Carteles, pegatinas, y mensajes que fueron dejando diversas personas. Todos ellos y otros más procedentes del campo del arte o del activismo social, le dieron pié para reflexionar sobre estas múltiples y efímeras voces que el autor interpreta como un “habla”, el habla del cuerpo social, “tan diversa y contradictoria como la propia ciudadanía”. Pero los que han inspirado el libro son aquellos más frágiles y perecederos, según señala el autor, “especialmente un conjunto de pasquines realizados por una misma persona y pegados en varios barrios de Madrid. Cuando hice el Archivo había recopilado 100 ejemplares, cuando acabé el libro eran 600 y ahora son casi 1.000 pasquines distintos”.
La recogida de la documentación se produjo en las calles de las ciudades ligadas a su biografía. Buena parte es de León y Madrid, pero también de Santiago, Coruña, Barcelona, Pamplona o Granada, por ejemplo. Aunque la mayoría tiene procedencia urbana, también hay de algunos pueblos como Cuevas del Becerro (Málaga) o Pobra do Caramiñal (A Coruña). “Esta realidad, claramente ligada a mi vida personal o profesional, considero que es extrapolable a otros muchos contextos occidentales”.


La tesis del ensayo
El libro, escrito muy pegado a los hechos y a los mensajes que aparecen en los documentos recogidos de la calle, parte de que el neoliberalismo comenzó casi al mismo tiempo que otra pandemia, la del sida, y elucubra entre interrogaciones sobre si acabará con otra, la del covid-19. Esta imagen, que pueda parecer fantasiosa o irreal, motiva la tesis del ensayo. “No importa si tengo razón o no en dicha formulación, sino que lo que importa es razonar. O sea, activar un dispositivo de pensamiento para entender, con la perspectiva que las urgencias pandémicas parecen negarnos, estos tiempos convulsos y de cambio”. A su juicio el neoliberalismo no solo no está solucionando las necesidades de la ciudadanía (en el libro aludida como cuerpo social), sino que genera graves problemas y disfunciones medioambientales, económicos y sociales al provocar la sobreexplotación y circulación planetaria de personas y productos y al desatender los servicios públicos que protegen al cuerpo social. “Es por eso que la pandemia puede ser entendida como producto de las condiciones neoliberales para producir el desastre, y el virus y sus consecuencias como el fin epistémico del modelo”.
De hecho en el ensayo, como aclara Olveira, no es tan importante la cuestión epidemiológica cuanto la epistemológica. “En 2020 entramos epistemológicamente en el siglo XXI. Y ese cambio puede ser percibido de múltiples formas. Una de ellas es todo lo que se expresa en la documentación del Archivo covid-19 recogida en la calle. No solo hay una clara insatisfacción con el sistema actual, sino que se expresa claramente un rechazo al mismo que, en realidad, ya se percibía en las movilizaciones planetarias en 2019 y que se vuelven a reactivar claramente tras la pandemia”. Esa tendencia de cambio, asegura, se percibe en algunos campos que determinan la vida social como por ejemplo en los resultados políticos de las elecciones de países tan distantes como Alemania o Chile. “Por mucho que en algunos países suba la extrema derecha, en la mayoría se asientan políticas socialdemócratas que, con claridad, están apuntando a horizontes políticos muy diferentes de las tesis neoliberales. Por ejemplo si en la gran crisis de 2008, la respuesta política fue de recortes sociales y de servicios públicos (las conocidas tesis neoliberales austericidas), en 2020 se activaron políticas de protección y escudo social, defensa de la sanidad y política fiscal que grava más a los ricos y reparte dichos impuestos entre las clases más desfavorecidas. En 2008 los políticos nos dijeron que los recortes eran inevitables, provocando un gran dolor en el cuerpo social, ahora parece que han encontrado la manera, o la urgencia, de evitarlos. Esto evidencia un cambio derivado de la constatación de la inoperancia del sistema que, por otra parte, se ve agravado por la crisis bélica derivada de la invasión de Ucrania y por la crisis ecológica ligada, entre otros factores, a la contaminación y el calentamiento global. Es por eso que la pandemia puede ser entendida como la expresión negativa de un sistema económico que no respeta el equilibrio ambiental y que va tan embalado, subido a un bólido llamado progreso, que corremos el riesgo de estrellarnos o precipitarnos en una curva”.
El libro habla de todos estos temas a través del habla del cuerpo social. “Si el neoliberalismo hacía hincapié en el cuerpo individual en detrimento de lo social, en este momento hay que reivindicar lo colectivo. Para mí, una expresión o una imagen de lo colectivo es todo lo que ocurre en la calle, en el espacio público vedado en la pandemia, y que se expresa en forma de pasquines, carteles, pegatinas y pintadas realizadas de forma anónima por multitud de personas muy diferentes. Esa multitud ocupando la calle con sus voces es lo que denomino habla del cuerpo social, un habla que habla de las urgencias y retos de este presente que tenemos que reformular desde las ruinas del neoliberalismo”.
:: Sobre Manuel Olveira
Manuel Olveira (Porto do Son, A Coruña, 1964) es licenciado en Historia del Arte (USC, 1987) y Bellas Artes (UB, 1994). Fue director de Hangar (2001-2005), CGAC (2005-2009), Ágora (2010-2011) y MUSAC (2013-2021). Como autor, además de textos y libros sobre arte, escribió la novela Todo el tiempo del mundo (Libros de Rocamadour, 2014) y el poemario Muero todos los días. 2013-2021 (Eolas Ediciones, 2021).